sábado, julio 03, 2004

Recordando a Brian Jones

Hace 35 años hoy aparecía muerto en la piscina de su casa Brian Jones, el que fuera guitarra y uno de los fundadores de los Rolling Stones. Mucho se ha escrito sobre su muerte ese lejano 3 de Julio de 1.969, en varias líneas, desde que si se suicidó, por no poder superar su drepresión tras su salida de la banda, que si fué un accidente, o que fué asesinado por su conductor por celos. Incluso el ex-Stone Bill Wyman en su libro 'Stone Alone' menciona sus investigaciones sobre el tema, arrojando alguna luz sobre la versión del accidente.

Su influencia permanece hasta nuestros días, buena parte de las mejores canciones de los Stones son de su época, y su sucesión en la banda, nunca ha acabado de llenar su hueco, ni lo consiguió Mick Taylor ni Ron Wood, por más que lleve cerca de 30 años ya en el grupo. El virtuosismo musical de Brian, y su contínua búsqueda de nuevos sonidos, siempre fué una buena fuente de inspiración para el grupo, por más que quedara siempre eclipsado por Mick Jagger y Keith Richards. También hay quien dice que uno de los motivos del declive de Brian hasta su muerte es simplemente que no fué capaz de superar que su amada Anita Pallenberg se fuera con Keith Richards tras un exótico viaje en coche hacia Marruecos donde iban los tres, y en Francia Brian por encontrarse mal, abandonó el viaje, y al mismo tiempo animó a los dos a proseguir el viaje, donde se convirtieron en pareja, durante muchos años, hasta el día en que hace unos 25 años fueron detenidos ambos en Toronto en una noche de escándalos en el hotel donde se alojaban, por posesión de heroina.

Aunque cuando murió ya no formara parte del grupo, su muerte fué un mazazo, y se preparó un concierto de homenaje por parte de los Stones y más grupos, para dos días después, en el Hyde Park de Londres, uno de los mayores conciertos de la historia del Rock. Hace muchos años que tengo el disco del concierto, y desde este mismo año el DVD. Un concierto impresionante, porque en la música se nota el sentimiento de la tristeza por la desaparición de un amigo. El inicio, con un poema dedicado a su memoria, impresiona de verdad, lo mismo que el final del concierto, con una impresionante versión del Sympathy For The Devil de unos 20 minutos.

Brian Jones junto a Anita PallenbergUna parte de los Stones murió ese día. Recuerdo cuando hace unos pocos años, en un viaje a Londres para ver un par de conciertos suyos, pude conocer de primera mano partes de su vida, de los inicios de los Stones, cuando Brian Jones, Mick Jagger y Keith Richards compartían un pequeño apartamento, época comentada tanto por Bill Wyman en el libro que he citado, como por su compañero de piso, James Phelgue, que por esa época publicó un libro de sus recuerdos de esa época, y en ese viaje pude comprar y el autor me dedicó. Me emocionó mucho estar tan cerca de una parte de esa historia. Su libro, originalmente titulado 'Phelgue's Stones', es una larga recopilación de anécdotas y momentos realmente hilarantes de esa vida del año 63, en el tal como describe 'infamous Edith Grove flat' y sus primeros conciertos donde apenas si cobraban por tocar.

Estés donde estés Brian, gracias por tu música.

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