Las palabras de Piqué ayer sobre Zaplana y Acebes, diciendo que a pesar de su valía (¿?) la gente les asocia muy en particular a un momento digamos malo para el PP y que representan el pasado que debería desaparecer en el PP, han sido algo realmente que no me podía esperar. No porque no coincida bastante con esta apreciación, sinó porque algo de este calibre sea dicho en público en un partido donde la discrepancia no suele salir a la luz.
Respuestas claras ha recibido de los suyos, de que hace el juego al PSOE, pero lo cierto es que Rajoy está muy atado a ellos, y no representan precisamente un dinamismo que el PP necesita para mejorar sustancialmente. La defensa que hace de los dos Rajoy, es algo que viene a recordarme la defensa a ultranza que se hizo de Guerra en su momento en el PSOE, y lo admito, para un partido, prescindir de alguien sea por lo que sea, que tiene un peso específico, no es nada fácil y abre una dinámica que pueden no estar preparados para llevar.
Creo que esto probablemente acabe marcando el fin de la época de Piqué al frente del PP en Catlunya, donde al igual que en muchos otros sitios, hay grandes divisiones aunque se oculten mucho. Porque dudo que le acaben haciendo mucho caso, pero ya veremos si será una tormenta de verano o un verdadero temporal lo que pueda pasar ahora.
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