Pero solamente eso, un vistazo, y recordar que ahora hace un año, una nueva etapa se abría para mi. Tras mucho tiempo valorándolo, por fin di el paso y me separé.
Se podría decir, un año, tiempo para hacer balance, pero no lo veo necesario. Me hice unas ideas de lo que quería conseguir, y si bien casi nada ha sido como esperaba, lo que desde luego no ha sido es peor. Y eso es lo bueno, yo necesitaba separarme, rehacer mi vida, y en esa medida conseguir que mi hija no sólo lo aceptara, sinó que lo hiciera con toda normalidad y no fuera la separación una fuente de problemas.
Y salvo algunas preguntas al principio, todo ha ido con normalidad, sin problemas de ningún tipo, y ese es el mejor criterio para medir como ha ido todo.
Y en el terreno más personal, la verdad es que no tengo queja, así que celebrando el primer año de una nueva etapa en la que me siento muy bien :)
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