Es una delicia. Le estoy cogiendo el gustillo a los paseos con ella los domingos por la mañana. Todo empieza con que no quiere pasear, quiere que vaya directamente a su casa con la rosa, y nada más, pero yo quiero salir un rato con ella a pasear, que ella elija su rosa, y comprarle un libro. Finalmente la convenzo. Por la primera librería donde paramos, ve unos libros de la colección que quiere, pero no el que le interesa, me dice el título, y le digo, lo buscamos en otra.
En otra librería nos paramos, busco por los libros infantiles, y le digo, míralo, aquí lo tienes! Pero no, entonces no lo quiere, y me dice que el libro que me han comprado a mi es parecido a uno que tienen allí. No sabe guardarse las sorpresas. Seguimos paseando un rato más, ella va mirando todas las rosas que ve por la calle, desde el color hasta como debe ser el envoltorio, apenas hay alguna que le convenza, pero insiste mucho en el color, no puede ser amarilla, ni azul, tiene que ser roja, se la tengo que comprar de color rojo, porque eso dice que la quiero.
Para su madre no quiere rosa, como prefiere un libro, para ella no habrá rosa, y por fin encuentro un libro que seguro no tiene y le gustará, pero con el libro nos regalan una rosa que no le gusta, dice, pues esta para ella, yo quiero otra más bonita. Y así, de vuelta, en una paradita pequeña, casi ridícula, ve por fin la rosa que quiere, ni está muy cerrada ni muy abierta, en su punto, tiene buen gusto la niña. Pasando de nuevo por la librería donde vió el libro que quería pero al que renunció, me dijo que había cambiado de idea, que aunque no lo podría leer esa semana, lo quería. Yo ya contaba con que cambiara de idea, y así volvió tan contenta como siempre :) Hubo más cosas luego, pero me las guardo para mi.
El viernes, estuve de concierto, como ya comenté. Bien, cansado, lleno a rebosar, y lo disfruté aunque se podría decir que todo venía a ser una actuación de un grupo de homenaje, correcto, y para disfrutar, pero poco más, a mi gusto.
Y este fin de semana suben la kale-borroka, un serio paso atrás, pero que hasta cierto punto era previsible, hay gente que no sabe vivir de otro modo, me temo. Y también sube Bin Laden, no exento de razón, carga contra los paises occidentales que ahora castigan a los palestinos por la victoria de Hamas. Parece que sólo creamos en la democracia cuando los resultados nos convienen.
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