martes, octubre 25, 2005

Meando en la calle

Dos historias paralelas que se cruzan. Una situación imaginaria y disparatada, pero que bien podría darse con las ordenanzas que prepara el bendito alcalde Clos.

Ciudadano incívico: Vaya, las 3 de la mañana, ya nos echan de este garito, pfff, llevo tantas cervezas que mejor vuelvo a entrar y me paso por el lavabo antes de irme. Mierda, ya no me dejan entrar, joer, debí pensarlo antes de salir por la puerta! Bueno, un rato aguantaré, con suerte el bus pasará rápido y me dará tiempo a llegar a casa sin agobios.

Urbana: Vaya noche llevo, de un lado para otro, y encima el cabo me ha llamado para recordarme que llevo pocas multas este mes, y como no llegue al mínimo me van a putear más. A ver que narices voy a hacer yo ahora.

CI: Mierdaaaaa, el autobús se me acaba de ir fijo, no hay nadie en la parada, me tocará esperar media hora aquí, no voy tan mal, si hubiese venido en coche no tendría este problema ahora, pero me han metido tanto miedo en el cuerpo con los accidentes y los controles... mejor así. Y si pillo un taxi? Imposible, no llevo pasta, me la gasté, suerte de la tarjeta del bus. Voy al cajero de al lado.

U: La que faltaba, ahora me dice el cabo que si me faltan multas, vaya buscando a meones, les multo y cubro en un ratito el cupo de multas. Por lo visto les ha llegado una circular indicando que no se están aplicando las nuevas ordenanzas, y esto es algo seguro.

CI: Que olor a meados que hace este cajero! Claro, aquí hay 3 durmiendo, a saber donde mearán... Mierda de nuevo, el cajero está fuera de servicio. Y no hay ningún bar abierto cerca para poder ir a mear, no me voy a aguantar!

U: A ver si mi olfato me guía por alguna de las zonas donde se que acostumbra a mear alguna gente a estas horas. Necesito pillar con las manos en la meada, digo en la masa a un par o tres para por lo menos cubrir el expediente.

CI: Y ahora que hago, yo no aguanto el rato que falta hasta que pase el autobús, si me voy a cualquier cajero más lejos, seguro que con mi suerte en cuanto vuelva, veo como se marcha el autobús. Mejor me meto
por esta callejuela solitaria, así me vacío y puedo esperar al bus tranquilamente.

U: Esta calle me valdrá, fijo, me tocó pasar la otra noche con el cabo, y era nauseabundo el olor.

CI: Ah, perfecto, no viene nadie, rrrrasss, me bajo la cremallera, y por fin, ssssshhsss, oh que a gusto me estoy quedando!

U: Flash. Te pillé, ya puedes irte preparando, son 60 euros de multa. La pagas ahora o me acompañas al cuartelillo? Venga, el carnet.

CI: Mierdaaaaa! No me vengas con rollos, no me tomes el pelo!

U: Cabo, aquí tengo un meón diciendo que le estoy tomando el pelo, mande alguien a ayudarme, este acaba en el cuartelillo esta noche.

CI: No me puede estar pasando, esto no puede ser verdad. Además, como vas a probar que estaba meando? No ves ese vaso de ahí? Estaba tirando la tónica porque no me sentaba bien.

U: No has visto el flash? Te he fotografiado en plena faena como prueba.

CI: La foto me la habrás hecho de espaldas, así no vas a poder probar que estaba meando, ya te digo, estaba vaciando el vaso con la tónica.

U: Que más quieres, que te fotografíe de perfil, se te vea la cara y enfocando el chorrito?

CI: Cualquiera diría que eres una fetichista y que esas fotos las haces para ti misma. Te gusta la lluvia dorada?

U: Basta ya, o me pagas la multa o al cuartelillo para la ficha.

Narrador: Unos gritos al fondo, ha habido un tirón, alguien se ha llevado el bolso a una mujer que está gritando en la calle.

CI: No ves que han robado a una mujer? Porque no persigues al chorizo?

U: Imposible, si lo hago y te suelto a ti, seguro te escapas. Y tienes razón, con la foto no te podría identificar.

CI: Vamos, es mejor multar a alguien porque no hay lavabos públicos a estas horas en ningún sitio que perseguir a los chorizos.

U: Tienes razón, pero ese a saber donde estará ya.

N: Llega el cabo, cruza unas palabras con la urbana.

U: Vale, así que a partir de ahora cuando salgamos a la caza de meadores, lo haremos en parejas.

CI: Cojonudo, esto es mejorar la ciudad, puto alcalde... Soy un pringado.

Cabo: Venga, al cuartelillo, que ya está aquí el coche patrulla. Y encima insultando al alcalde, a ver lo que te dice el juez.

Esto es obviamente una ficción de algo que bien podría pasar en Barcelona a partir de Enero si entran en vigor las ordenanzas que propone el alcalde Clos y nadie lo remedia. Tendremos igual una ciudad limpia, pero nada habrá mejorado con los otros pequeños delitos. Porque algo como lo que describo, podría pasar, esa es otra, no pagar una multa de estas al momento puede llevarte al juez directamente. La idea de esto ha salido entre mi cabreo por las ordenanzas y unos desvaríos compartidos una noche de risas con mi musa.

Sonando en non-stop Wild Horses.

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