Soy un poco enemigo del paraguas, y así me pasa a veces. Tengo uno en casa y otro en el trabajo, pero si no llueve en el momento de salir, ni me acuerdo de ellos. Ayer por la tarde no fué una excepción, salgo del trabajo, no llueve, voy camino a buscar a la niña y por el camino empiezan a caer gotas de nuevo, poco, pero lo suficiente para pensar que ya me vale por no coger el paraguas, y pensando sobretodo en que haré si llueve más cuando ya esté con la niña en el trayecto hacia su casa. Y claro, no podía ser de otro modo, salir, y ponerse a llover un poco más.
Ella con su chaqueta/impermeable, con capucha, tan tranquila, riéndose de mi, y yo acordándome de cierto día de hace dos años con ella, otro remojón divertido. Y claro, como no podía ser de otro modo, cada vez lloviendo más, ella tan tranquila, y yo apenas cubriéndome con un periódico, que la verdad, apenas servía de nada.
Por el camino, me explicó con todo lujo de detalles su travesura del día anterior que ya me contó por teléfono. Por la mañana le puse un micrófono en el ordenador, para que pudiera cantar, grabarse, y todo lo que le viniera en gana, y así se tiró varias horas por lo visto. Más tarde, su madre quiso hablar con alguien por el msn, y la niña se quejaba de que no podía estar con el ordenador (llevaba varias horas por lo visto) y al final su madre se cansó, y la dejó seguir a lo suyo. Pero la niña lo tenía muy claro, ella estaba en lo suyo y no quería que la molestaran, y tan decidida ella, va y le envía un correo a esa persona, desde la cuenta de su madre, identificándose, y diciendo que el ordenador es suyo, y que no hable tanto. Debo aclarar que nadie le ha enseñado a enviar ningún correo, sólo me ha visto alguna vez a mi o a su madre hacerlo, y la aplicación de la escuela es muy simple, y sólo interna, pero claro, ya tiene soltura.
Tras hacer esa travesura, va y me llama por teléfono, a escondidas de su madre, para contármelo, y yo no pude menos que partirme de risa. Luego la pillaron, y claro, más risas. Ayer por la tarde, lo estuvimos comentando los 3, y la verdad aunque la niña se escondía un poco, nos reimos un rato. No la reñimos, en esencia me encanta que tenga ideas, se le ocurran cosas, y que con sólo 7 años y medio tenga claro lo que quiere y se busque la vida para conseguirlo.
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