Tanta gente en la miseria, sin posibilidades de nada, sin alternativas, ese goteo constante, que no se detiene. Como dice una canción que me encanta,
Dulces noches de luna y pateras, de Los Suaves, en este fragmento:
Peor que matar a un hombre
cerrarle el camino
mucho peor es ahogar su destino.
Vallas y alambradas
no pueden parar
lo que hoy es marea
mañana es temporal.
No hay comentarios:
Publicar un comentario