miércoles, septiembre 03, 2003

El derecho de elegir

A raiz de los comentarios del segundo post de ayer, y sobretodo por los últimos comentarios, me vino anoche a la cabeza algo más sobre esto, sobre la capacidad de cada uno para elegir. La cuestión es si elige cada uno o alguien toma la decisión por nosotros.

Lo más intrínseco de la libertad es esa capacidad de cada uno de elegir, sin que nadie decida por los demás. Del mismo modo que no quiero que ningún cura ni político tome en el lugar de una mujer la decisión de si abortar o no, por poner un ejemplo claro, pienso que nadie debe condicionar de ese modo nuestras elecciones particulares sobre diferentes ámbitos. Yo por ejemplo, no quiero que se prohiba la telebasura: quiero tener la opción si quiero ver la tele, de poder elegir yo entre eso u otra cosa.

A cuento de que viene esto y que me hizo reflexionar más? El recuerdo de una obra de teatro que vi hace varios años que dirigía y protagonizaba Flotats: "El dret d'escollir" (el derecho de elegir), realmente impresionante por su claridad y crudeza en mostrar un aspecto de la eutanasia, en el que el mismo Flotats interpreta el papel de un escultor que ha quedado tetrapléjico por un accidente, y reivindica su derecho a morir, puesto que reflexiona que él ya no es quien era, no es una bajón momentáneo, es una profunda reflexión sobre ese hecho, y su derecho de elegir morir en esas condiciones, sólo que tiene un problema: no puede hacerlo por si mismo. El era un escultor, se sentía eso, y a raiz de ese accidente, ya no se veía así, sabía que no podía volver a serlo y su elección era esa, dejar esta vida. La obra es un alegato a favor de la eutanasia, y lo suscribo plenamente, yo quiero tener el derecho a elegir que calidad de vida no estoy dispuesto a aguantar o si lo quiero aguantar todo.

Es un tema escabroso, podemos recordar un caso conocido que hubo hace unos años protagonizado por Ramón Sampietro (si la memoria no me falla) que en una situación parecida, decidió morir, pero no podía hacerlo por si mismo, y un grupo de amigos, de una forma muy elaborada, contribuyeron cada uno con un paso que desconocían otros, para que no se les pudiera incriminar legalmente. Pero creo que en esencia es eso, que cada uno pueda tener la libertad de decidir que quiere, sin que le limiten su poder de decisión los demás. Yo no quiero a nadie que me tutele, hace muchos años que soy mayor de edad, y no quiero que me sigan tratando como alguien sin capacidad de elegir.

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