lunes, junio 02, 2003

La ciudad contra el peatón, la odisea cotidiana

Lo comentaba el otro día con dos amigas, aunque era más por el tema de las bicis, yo sostengo que en BCN los carriles bici, en su mayor parte se han montado en perjuicio de los peatones. Siempre que hay que montar algo, en las grandes ciudades los perjudicados somos los peatones. Se hace mucho hincapié en que se use más el transporte público, cosa que yo por supuesto he hecho toda mi vida porque he tenido la suerte de vivir, estudiar y trabajar en zonas bien comunicadas.

Casi mejor describir una parte de mi recorrido de esta mañana para muestra. Para entrar en el metro, debo cruzar una calle peatonal, donde los coches como mucho tienen ambar, nunca llegan a tener verde en el semáforo, por ser eso, zona peatonal. Ya he tenido que esquivar un coche cuando tenían ellos el semáforo rojo y yo pasaba por el paso de peatones.

La salida del metro más descorazonadora, en diagonal/paseo de gracia, tal como sales, hay un lateral y en la misma boca del metro un paso cebra. Quien es el valiente que se atreve a cruzar sin correr ningún riesgo? Bueno, este es el primer gran riesgo del día, que suelo solucionar no pasando por el paso cebra, sinó siguiendo para arriba y aprovechar para cruzar cuando ningún coche pasa. Aunque parezca mentira, cruzar la diagonal no supone ningún riesgo, el riesgo aparece nada más cruzarla... Pillo el paseo central lado montaña, y a la derecha, las motos aparcadas que ocupan mucho espacio, a la izquierda el carril bici. Bueno, un par de metros para los peatones...

A que parece mucho? Pues no, tras andar 100 metros, me acerco a un kiosco, que reduce el espacio entre el carril bici y los extremos del kiosco a unos 30 cms... Pero antes hay varios contendores de obras, que ya han reducido el espacio de los peatones a lo mismo que el kiosco. Por la acera, como hay obras no quería pasar ,así que ya me dirá alguien que puedo hacer para ir por donde quiero y puedo! Tras el kiosco la cosa se pone más complicada, aunque parezca difícil. Voy a cruzar la parte de arriba de Rbla Catalunya, y allí en medio del paso cebra, un autobús corta por completo el paso a los peatones, que aparte de esquivarlo y hacernos ir demasiado cerca de los coches, debemos esquivar un taxi... Hoy no he sido yo quien se ha quejado al conductor del autobús... Ha sido el que iba delante mío quien lo ha hecho, y por supuesto, ni caso... La realidad: si el autobus no cortara el paso a los peatones, lo cortaría a un carril central de la diagonal, y claro, mejor que se jodan los indefensos peatones que los coches! Otro día igual hablo de los coches y motos mal aparcados.

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