viernes, diciembre 12, 2003

Decepciones (y 3)

Yo mi me conmigo. Insjusto sería decir que yo mismo no me he decepcionado nunca. No lo digo en el sentido de cosas que he hecho y luego piense que he hecho mal, y me arrepienta, porque no me arrepiento de nada. Arrepentirse creo que no sirve de nada, en todo caso, si me he equivocado, o me lo parece, intento ver siempre el motivo y las causas para sacar mis lecciones e intentar no repetir esos errores, y digo intentar, porque no todas las veces lo he conseguido.

Una cosa en la que a veces me decepciono yo mismo, es mi actitud de dejadez con algunas cosas pequeñas, chorradas de esas que hay que hacer, y no me pongo nunca, es como si sólo fueran conmigo los grandes retos, y luego me sorprendo de la cantidad de temitas pendientes. Por increible que parezca... el timbre de casa, hay un cruce desde hace tiempo, como 3 años, y no lo he arreglado... Como cuando viene alguien tiene que llamar desde abajo y tengo que bajar a abrir, no me hace falta...

Puede que muchas veces sea muy impulsivo, y eso unido a que cuando me cabreo puedo ser realmente 'malo', me ha hecho alguna vez juzgar con extrema dureza a alguien, e incluso casi ensañarme, para luego ver mi error. Dentro de lo malo, cuando me equivoco suelo reconocerlo y admitirlo sin reparos.

Otro problema mío, puede ser que también soy muy intuitivo, y suelo tomar decisiones muy rápidamente, pero llevarlas a la práctica a veces me lleva mucho tiempo, muchas decisiones que tomo suelo meditarlas mucho aunque rara vez cambio la decisión que he tomado a priori. Tengo bastantes temas pendientes, que se lo que voy a hacer, pero me tomo mi tiempo, esperar al momento más favorable, y cosas por el estilo, y esto suele decepcionarme, muchas veces uno quiere resultados pronto, pero por esta actitud se va retrasando...

Aún viendo estos defectos, al conocerlos y tenerlos claros, no me preocupan en exceso, sólo intento evitar el pasarme de rosca algunas veces, y admito que meditar las cosas mucho, me va muy bien, aunque por lo general lo que me valga son las primeras impresiones, al meditarlo puedo apreciar más detalles. No cambiaría apenas nada de lo que he hecho, a fin de cuentas, es lo que me ha permitido ser como soy, y lo más importante, es lo que he planteado casi al principio, poder aprender de mis propios errores. No me ha librado de repetir algunos, pero si me ha permitido superar situaciones complicadas con mayor entereza y firmeza, sin grandes bajones.

No hay comentarios: