Ayer se conoció una sentencia del Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia que viene a reparar algo, pero a todas luces insuficiente, podeis leer la noticia en El Mundo.
Si, se ha condenado a uno de los cabecillas de la mayor matanza en europa tras la segunda guerra mundial, la de Srebrenica hace 8 años. De las guerras de la antigua Yugoslavia, hubo especialmente en la de Bosnia situaciones verdaderamente muy dramáticas, y no puedo dejar de emocionarme muchas veces cuando recuerdo muchas de las tragedias que se vivieron, pero siempre hay dos que han pesado mucho en mi, una de ellas la matanza del orden de 7.000 musulmanes en el enclave 'protegido' de Srebrenica.
Aparte de este condenado de ahora, sus dos máximos directores siguen todavía en libertad, y sin ser juzgados: Radovan Karadzic, el ideólogo, y Ratko Mladic, el general. El que estos responsables sigan en libertad es una lacra para todos y una derrota de la justicia, por mucho que Milosevic esté siendo juzgado. Pero no por ello puedo evitar pensar en la complicidad de los cascos azules que nada hicieron para evitarlo. No se si el responsable son las fuerzas holandesas de los cascos azules que no impidieron que se perpetrara la matanza en un 'enclave protegido' por la ONU, o la última responsabilidad por permitirlo es de la misma misión, a todas luces insuficiente.
Está muy bien que se juzgue a los culpables de la matanza, pero no podemos pasar por alto que una errónea intervención de los cascos azules impidió que se protegiera a una población que confiaba en ellos para no vivir lo que ni en sus peores pesadillas podían imaginar.
También quiero aprovechar, para recordar otra tragedia sucedida en la India, en Bophal, hace 19 años, donde una importante empresa química tuvo un escape muy tóxico que trataron de esconder y provocó en tres días la muerte de alrededor de 8.000 personas y desde estonces en total alrededor de 20.000. Tampoco ha habido reparaciones a esa tragedia.
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