La firma este mediodía en el saló del Tinell del pacto tripartido de izquierdas para el gobierno de Catalunya para los próximos años tiene tintes históricos en muchos sentidos. Lo he seguido en directo por la tele, y me gusta destacar varios aspectos. El primero, un acto sobrio, con sólo los discursos de los 3 representantes de los partidos firmantes, donde los discursos no han sido en ningún momento revanchistas, sinó de mirar al futuro con ilusión y con ganas de emprender una nueva etapa.
Sin triunfalismos, y con unas palabras muy acertadas por parte de los tres, de las que destaco las de Maragall, el próximo president, donde ha tenido bellas palabras para el recuerdo de lo que significan también los otros partidos para la historia de Catalunya, donde sin dar nombres ni datos explícitos, pude percibir el emocionado recuerdo a muchos que lucharon por la libertad de nuestro pais.
Lo más novedoso de este pacto, es su transparencia, es un pacto público, escrito, que todos firman. Es un compromiso como ellos mismos han resaltado, no sólo entre los 3 partidos, sinó sobretodo con los votantes. Aunque no lo sea, es como un contrato, y entorno a su gestión y a sus puntos se les podrá exigir. Y como prueba de su valor histórico, un ejemplar quedará en el museo de historia de la ciudad.
Otro punto novedoso, lo representan los ataques que recibe antes de constituirse por parte de otro gobierno: el español, que ya aprovechó la conferencia de prensa tras el consejo de ministros del viernes para atacar al que va a ser el nuevo gobierno.
No va a ser fácil la tarea que les espera, pero sin duda, se abre una etapa en la que personalmente vuelvo a recobrar algunas ilusiones y espero que no las traicionen.
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