domingo, agosto 24, 2003

7 años atrás (I)

Era sábado, y aunque fuera en pleno agosto, un grupo de amigos quedamos para comer como casi todos los sábados. Comer es un decir, porque en realidad, nos íbamos de tapas, y lo que sabíamos era a que hora quedábamos para comer, la hora de irse, era algo completamente impredecible, alguna vez había vuelto de comer empalmando con la cena, éramos un buen grupito que ya nos conocíamos de hacía unos años, todos provinientes de algunas redes de correo y del mundillo de los BBS (como un internet en pequeño, vamos) y podíamos hablar de cualquier cosa. El caso es que ese día, como el sitio habitual estaba cerrado por vacaciones, cambiamos de aires, y nos fuimos a Hospitalet. Esa semana yo ya había vuelto al trabajo, y era aunque una semana de trabajo, una semana muy relajada, toda la semana solo en casa, algún momento venía algún amigo para probar algo, pero vamos, todo de lo más tranquilito.

Por supuesto, mucha cerveza, muchas tapas, y más charla. Recuerdo que un amigo, por aquel tiempo dió el gran salto, y pasó a convertirse en proveedor de Internet, y nos ofreció a todos cuentas gratuitas para poder probar su sistema, y la verdad, era una oferta muy tentadora, ya que nos permitía dar el gran salto y abrir nuevas posibilidades de comunicación. Por supuesto, fué uno de los temas centrales, y es curioso, pero hoy en día, este amigo sigue manteniendo su empresa, modesta, pero son su sitio ganado.

La comida, con sus cafés, por supuesto que se alargó muchas horas, luego nos fuimos a otra terraza a tomar algunas cervecitas, y uno del grupo, el más pintoresco, y que nos casi conminó a que fuéramos de tapas a su barrio, pues no va y se queda dormido en la terraza? La escena por supuesto, nos provocó muchas risas, y sobretodo, porque pasamos de despertarle, ya le conocemos, es alguien que yendo en grupo tiene una facilidad asombrosa para perderse en cualquier cambio de local. Cuando se despertó, encima estaba bastante cabreado con nosotros, por dejarle dormir, pero creo que hicimos bien, lo necesitaba para bajar un poco su nivel alcohólico. Entre cervezas y cervezas, ya casi de noche, nos separamos, y cada uno a su sitio.

Me dispuse a un buen trayecto de metro, y nada más entrar, me encontré a otro amigo de ese mismo mundillo, que no pudo venir. A partir de ahí, empezaron a venirme sensaciones raras. No se si por efecto de la cantidad de cervezas, o por un sexto sentido, recuerdo que llegué a casa, y no me sentía bien, presentía algo raro, y estaba esperando la llamada, para que me confirmaran que llegaban el domingo al mediodía, y así llegó, recuerdo esa conversación telefónica, muy agradable, él estaba eufórico, contento, y prometía contarme muchas cosas cuando nos viéramos, y sólo llevábamos 7 días sin vernos. Y así me dispuse a esperar esas horas que faltaban para nuestro reencuentro, se me hicieron muy largos esos días, sobretodo porque todas las vacaciones estuvimos casi todos los días en la playa, divirtiéndonos y jugando mucho.

No se a que hora sería, con esa mezcla de sensaciones, de bienestar por la conversación, y de un cierto desasosiego, me acompañaron a la cama...

No hay comentarios: