Barcelona parece empeñada en que este año sea muy recordado, superando marcas históricas. Lo fueron las movilizaciones por la paz, convirtiendo la ciudad en polo de referencia, pero ahora se ha propuesto batir los registros de temperatura históricos: ayer se alcanzó la máxima de los últimos 100 años: 38,6º en el centro. Y realmente, se nota, al salir al mediodía del trabajo, notas un aire casi abrasador, no es como un golpe, es peor, porque si circula un poco de aire sigue siendo caliente... Es para fundirse, sólo la baja humedad hace más soportable este calor que el de otros años, pero las consecuencias de esta ola seca de calor, ya se han dejado notar en demasiados sitios con los numerosos incendios forestales.
Y en este punto, me llegan mis vacaciones, cortitas este año, y sin viajes. Seguiré escribiendo, pero no a tan tempranas horas del día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario