jueves, febrero 19, 2004

Y seguimos



Desde que se supo la entrevista de Carod y ETA, se ha entrado en una vorágine donde parece confundirse el papel de víctima y verdugo permanentemente. Anoche la entrevista en TV3 a Maragall, me reafirmó en mis planteamientos, y en que Maragall está actuando correctamente, y cuando este fin de semana ya dijo que estaba decepcionado de Carod y de su deslealtad, lo hablaba con razones fundadas. Lo primero, por supuesto es que como afirma el editorial de El Pais, un comunicado de ETA no puede hacer cambiar la composición de un gobierno democrático. Lo segundo: nadie debe decidir por Maragall entorno a su gobierno, ni el PP ni el PSOE.

Quien es el más perjudicado de todo esto? La diana está clara, es Carod y ERC, y de paso el gobierno catalán y la posible alternativa al PP a nivel nacional. Y no nos olvidemos, de quien menos podemos fiar es precisamente de ETA. Pretenden hacer creer que efectivamente Carod hizo un pacto con ellos, y Rodriguez Ibarra, Rajoy, Aznar y cía, no dudan en esa deducción, y seguir el juego que propone ETA. Ese es un grave error. Dar credibilidad a algo de ETA?

No quiero decir que necesariamente sea falso lo que dice ETA o lo que induce a pensar, pero precisamente el hecho de que Carod callara en su momento hace desconfiar de él. Yo al igual que Maragall ya no me fiaría de él. Si se es ingenuo con ETA, que se sabe muy bien que son enemigos de toda democracia y convivencia, con que más no será ingenuo? La buena fé no basta, y esto seguramente ha acabado cerrando ya su vida política, hoy probablemente ERC designe a un nuevo conseller en cap, no creo que Carod se retire aún.

Tanto ETA como el PP estarán celebrando que gracias a la ineptitud de Carod, mezcla de ingenuidad y prepotencia, una alternativa independentista, pero plenamente democrática, haya quedado muy desacreditada en todo el pais. Por no decir del daño hecho a Catalunya y a la unión de los distintos pueblos y comunidades peninsulares.

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